Ruta gourmet por la Toscana en 7 días
La Toscana es una de las regiones más evocadoras de Italia. Sus paisajes ondulados, viñedos interminables y pueblos medievales la convierten en un destino de ensueño. Pero si hay algo que verdaderamente conquista, es su cocina. Una semana explorando la Toscana desde una perspectiva gastronómica es, sin duda, una de las experiencias más placenteras que podemos regalarle a nuestros sentidos. En este artículo, les invitamos a acompañarnos en una ruta gourmet por la Toscana durante 7 días, donde cada parada es un festín para el paladar.
Día 1: Florencia – Tradición Renacentista con sabor
Un desayuno con historia
Iniciamos nuestro recorrido en Florencia, la cuna del Renacimiento. La mejor manera de dar comienzo a esta aventura culinaria es con un desayuno en una pasticceria tradicional. Recomendamos saborear un croissant artesanal relleno de crema de pistacho acompañado de un cappuccino en la histórica Caffè Gilli, fundado en 1733.
Mercado Central de San Lorenzo
Uno de los mejores lugares para conocer los ingredientes de la cocina toscana es el Mercado Central de San Lorenzo. En su interior, abundan los puestos de quesos pecorino, fiambres como la finocchiona (salami con hinojo), aceites de oliva virgen extra y pan toscano sin sal.
Clase de cocina y cena toscana
Por la tarde recomendamos participar en una clase de cocina, donde aprenderemos a preparar platos locales como el ribollita (una sopa espesa de vegetales) o la tradicional pappa al pomodoro. Finalizamos el día cenando nuestras propias creaciones, acompañadas por un vino Chianti joven.
Día 2: Chianti – Corazón del vino toscano
Ruta de las bodegas
Viajamos al sur hacia la región de Chianti, tocando poblaciones como Greve in Chianti o Radda. Esta zona es famosa por sus vinos tintos elaborados principalmente con la uva Sangiovese. Visitamos varias bodegas familiares donde el vino se marida con embutidos y quesos locales en encantadoras terrazas con vistas al valle.
Almuerzo con vistas y cata de aceite de oliva
En un agriturismo tradicional, nos deleitamos con platos típicos como la pasta al ragù de jabalí o los pici all’aglione (una pasta gruesa con ajo y tomate), servidos con un vaso de Chianti Classico Riserva.
Durante la tarde, aprendemos sobre el proceso de extracción del aceite de oliva toscano, uno de los más apreciados del mundo. Nada como una cata guiada para entender sus matices aromáticos y gustativos.
Día 3: Siena – Gusto medieval
Explorando el centro histórico
La ciudad de Siena es una joya medieval en donde las recetas han trascendido generaciones. Tras pasear por la Piazza del Campo, nos dirigimos a una osteria tradicional para degustar la zuppa di farro, una sopa rica en cebada perlada, vegetales y carnes curadas.
Dulces típicos: Ricciarelli y panforte
Después del almuerzo, es el momento del postre. Ninguna visita a Siena está completa sin probar los ricciarelli, galletas de almendra suaves y espolvoreadas de azúcar glas, y el panforte, un pastel denso con frutas secas y especias originado en la Edad Media.
Día 4: San Gimignano – El oro blanco y vinos Vernaccia
Trufa blanca y más
En la colina de San Gimignano, conocida como la “Manhattan medieval” por sus torres, encontramos uno de los tesoros más preciados de la cocina toscana: la trufa blanca. Organizamos una sesión matutina de caza de trufa con expertos lugareños y sus perros entrenados en los bosques cercanos.
Vernaccia di San Gimignano
La trufa marida a la perfección con el Vernaccia di San Gimignano, un vino blanco seco y aromático que degustamos en una bodega local junto a platos como uova al tartufo (huevos con trufa) o tagliolini al burro e tartufo.
Día 5: Val d’Orcia – Sabores rústicos y paisajes de postal
Pienza y el queso pecorino
En el corazón del Val d’Orcia se encuentra Pienza, considerada la ciudad del queso. Aquí degustamos varias variedades de pecorino, desde fresco hasta curado, cada uno con notas únicas y acompañado de mermeladas artesanas y peras en vino.
Montalcino y el Brunello
Seguimos hacia Montalcino, para disfrutar de una cata del legendario Brunello di Montalcino. Uno de los vinos más prestigiosos de Italia, acompaña platos como cacciucco (guiso de pescado) o tagliata di manzo (carne de res a la parrilla con romero).
Día 6: Arezzo – Cocina campesina con elegancia
Mercado local y productos km 0
En Arezzo buscamos ingredientes frescos en el mercado municipal. Las verduras de temporada, el porchetta (cerdo asado) y el pan sin sal característico de la región son nuestra inspiración para un delicioso picnic en las colinas cercanas.
Cena gourmet en restaurante estrella Michelín
Finalizamos el día en una experiencia de alto nivel culinario en uno de los restaurantes con estrella Michelín de la zona. Aquí, los chefs reinterpretan los ingredientes tradicionales en formas nuevas e inesperadas, como una sopa de tomate elevada a arte contemporáneo culinario.
Día 7: Lucca y Pisa – La última cucharada
Lucca y su focaccia dulce
En Lucca nos esperan calles adoquinadas y una tradición panadera única. Alicante es saborear la buccellato, una especie de focaccia dulce con uvas pasas y anís, perfecta con un expreso fuerte.
Mariscos en Pisa
Concluimos la ruta en Pisa. Más allá de su torre inclinada, esta ciudad costera ofrece excelentes propuestas de mariscos frescos. El risotto al nero di seppia (risotto con tinta de calamar) o el baccalà (bacalao) son platos típicos que condensan la influencia del mar en la cocina toscana.
FAQs – Preguntas frecuentes
¿Cuándo es la mejor época para hacer una ruta gourmet por la Toscana?
Primavera y otoño son ideales. En primavera (abril-junio), los paisajes están en pleno esplendor y los productos frescos de temporada abundan. Otoño (septiembre-noviembre) es perfecto para la vendimia, las trufas blancas y los nuevos aceites de oliva.
¿Necesito hablar italiano para disfrutar la experiencia?
No es obligatorio, pero conocer términos básicos ayuda mucho. Además, muchas experiencias como catas y clases de cocina se ofrecen en inglés y algunos guías también hablan español.
¿Es necesario alquilar coche para esta ruta?
Sí. Para poder recorrer libremente las colinas, visitar pueblos pequeños y detenernos en bodegas y agriturismos, lo más recomendable es alquilar un coche. El transporte público en zonas rurales puede ser limitado.
Conclusión: Una Toscana saboreada a cada paso
Recorrer la Toscana en 7 días a través de sus sabores es mucho más que una experiencia gastronómica. Es sumergirse en su alma, conocer su historia a través del pan sin sal, el vino envejecido, el aceite dorado y las recetas de abuelas que aún viven en el campo. Cada bocado es una postal, cada copa de vino, una conversación con siglos del saber local.
Esperamos que esta ruta gourmet les inspire a dejarse llevar por la diversidad sensorial que ofrece esta región única de Italia. Y recuerde: en Toscana, más que comer, se celebra la vida.